Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2017

Ombligo del mundo.

Ombligo del mundo Te lamentas y lloras. Tu vida es un desastre y te castigas por lo que no fué. Ombligo del mundo Tienes más que la mayoría de la población. El tiempo pasa muy rápido. Y lo malgastas en tu lamentación. Ombligo del mundo... Si quieres ser tú, no seas nadie más. Si de verdad quieres reír, no busques escusas para llorar. Ombligo del mundo Sal a la calle, mira a la gente mira sus vidas y detente. ¿Todo se alinea para que seas infeliz? Ombligo del mundo Hazte un favor y esta noche disfruta de tu compañía ¿de verdad no puedes continuar? ¡Chorradas! Ombligo del mundo. Todo se puede si empiezas por algo. Nada se consigue si empiezas por nada. Y ahora dime ¿En qué soñabas? Es sencillo ¿Haz hecho algo? ¿Diste tu primer paso para conseguirlo? LA vida no se basa en hacer feliz a otro si antes no has aprendido a serlo tu. Deja de ser el ombligo del mundo, da el paso, estás tardando. NO seas ya lo que eres. Se pasión, luz vida y no el ombligo del mundo. PD: No tengo el nombre del

M E B U S C O

Me busco, pero no me encuentro. Quizás tengo una mente perturbada, quizás fue la vida, quizás siempre fue así. Me busco, pero no se donde estoy. Juego al escondite con los sentimientos. Me escondo de la vida. Escondo mis ojos de los demás. Y sigo jugando, jugando a que he crecido, jugando a que ya no duele, creyendo que pasará... Y puestos a seguir jugando, la verdad, es que ya prefiero no encontrarme. Porque quizás, y solo quizás me gusta más estar perdida y seguir disfrutando del juego.

A M A R I L L O

Tantísimas veces me pierdo en el camino. Tantísimas creo que me vuelvo a encontrar. No sé, cuantas más me perderé. Solo intento seguir caminando...a veces, despacio y otras, me echo a correr sin parar, sin mirar atrás hasta que me quedo sin aire y tengo que parar. Ese camino que no suele ser de baldosas amarillas, ni lleno de azúcar, ni el camino que esperaba, ni el que me hubiese gustado...  Simplemente ahí está, ese camino.  Procuro, andar y aprender. Sin que mi sonrisa se canse demasiado, sin que mi alma se queje tanto.